lunes, 7 de diciembre de 2009

PRUEBAS DIAGNÓSTICAS II

Angiografía.

La angiografía con fluoresceína de sodio (NaF) es un estudio de contraste, que sirve para valorar la circulación de los vasos retinianos y coroideos en condiciones normales y patológicas.

En este estudio, la fluoresceína de sodio se inyecta a través de un vaso venoso periférico (generalmente la vena radial o cubital). La fluoresceína tarda aproximadamente 8 a 10 segundos en llegar a la circulación retiniana y alcanza su pico máximo en un minuto, mostrando los patrones típicos de esta enfermedad.

En general se valora la tinción temprana (primeros segundos), su comportamiento durante el estudio (uno a cinco minutos) y muy importantemente en la fase tardía (mínimo a los 10 minutos de iniciado el estudio). Los patrones angiográficos dados desde la fase muy temprana de la angiografía y su desarrollo durante las fases restantes, principalmente la fase tardía, dará el patrón característico de las diferentes formas de presentación en la DMRE. De esto, la importancia del especialista en hacer énfasis al indicar este estudio (al técnico en angiografía) sobre el ojo que deberá captar en las fases primordiales (temprana y tardía), de cualquier forma el ojo contralateral debe ser incluido entre las tomas del estudio.

Los cambios encontrados en la DMRE seca (AREDS 1, 2 y 3), es de hiperfluorescencia temprana en las zonas de las drusas (localizada y bien delimitada), sin un patrón de fuga importante en la fase tardía.

El decir “fuga”, significa un aumento de la fluoresceína en las fases tardías de la angiografía.

Las zonas de atrofia del epitelio pigmentario, vistas en la DMRE seca temprana (ARED 2 y 3) y más importantemente en la tardía (AREDS 4), es de hiperfluorescencia temprana bien delimitada a las zonas de atrofia, en fase tardía esta fluorescencia se mantiene o disminuye (fenómeno ventana).

La NVC según los patrones angiográficos se clasifica principalmente como Clásica y Oculta, estas a su vez cuentan con otras subclasificaciones.

Dentro de la NVC Oculta, se encuentran dos formas, el desprendimiento del epitelio pigmentario vascularizado (Tipo 1) y la vascularización del epitelio pigmentario (Tipo 2).

El patrón angiográfico de la NVC clásica es el más característico, hiperfluorescencia bien delimitada en el área de la NVC en fase temprana con una fuga “difusa” en la fase tardía de la angiografía.

El decir “difusa”, significa que la fluorescencia sobrepasa los bordes de la lesión.

La hiperfluorescencia temprana mal delimitada, con un llenado irregular (punteado) y una fuga difusa en la fase tardía es característico de la NVC oculta Tipo 1.

La hiperfluorescencia importante y difusa en fase tardía de la angiografía en una zona sin rastros angiográficos en fase temprana es característico de la NVC oculta Tipo 2.

También la NVC se clasifica dependiendo de la situación anatómica que guarde en relación al centro de la macula, pudiendo ser subfoveal (por debajo del centro foveolar), yuxtafoveal (entre 1 y 199 micras del centro foveolar) y extrafoveal (por fuera a las 200 micras del centro foveolar).

Esto último es muy importante ya que en un pasado reciente, la decisión y justificación en el tratamiento de la NVC dependía estrictamente del patrón angiográfico y de la situación que guardara en relación con el centro macular.

Existen también otras pruebas diagnósticas para ayudar a identificar los diferentes tipos de NVC, como son la angiografía de alta velocidad y la angiografía con verde de indocianina, sin embargo ningún estudio randomizado ha demostrado la utilidad de estos estudios paraclínicos para tomar una decisión en el tratamiento a seguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario